domingo, 26 de julio de 2015

El verano que leí "Maldito United" de David Peace

El verano que leí "Maldito United" también pudo llamarse el verano en el que mis amigos cumplieron 50 años, el verano que operaron a mi padre, el verano que volvimos a Asturias, el último verano que no usé gafas para leer, o el verano que descubrimos que lo del cambio climático iba en serio ...


pero ese verano  fue el verano en el que el Lateral Zurdo leyó "probablemente la mejor novela jamás escrita sobre el deporte" como reflejaba una reseña de The Times que saludaba con contundencia desde la portada de aquella novela.

Fue el verano de 2015 cuando este lateral y un encargado de Top Books como sacado de un círculo de Podemos ( os acordáis "de la formación morada emergente"?) se enfrascaron en una charla enciclopédica sobre libros y fútbol, que acabó en empate presidida por el gran Nick Hornby y escuchada por un alucinado joven dependiente cuyos tatuajes no comprendían tanta pasión para hablar de algo tan banal como el fútbol.
Como resultado de esa charla bajé por la calle Luchana camino del hospital sintiendo la misma ilusión que décadas atrás tenía cuando salía de los sótanos de Gran Vía o de Escridiscos con el disco de turno tan esperado.
Esta noche no dormí, cuando los primeros rayos de sol entraban por la Plaza del Valle de Suchil y las primeras enfermeras del turno de mañana entraban llenas de energía los 44 trágicos días de Brian Clough al frente del Leeds United en aquella aciaga temporada 74-75 estaban llegando a su fin.
La agonía del joven entrenador que solo 2 años antes había asombrado a la Inglaterra futbolera desde las filas del Derby County golpeaba en mi cerebro como un drama clásico donde ambición,traición,éxito y fracaso jugaban sus bazas.

Esa noche, con esas historias del fútbol del siglo pasado, de fútbol con olor a pintas de cerveza y a tierra mojada, con reminiscencias a barra de pub  y a Inglaterra pre-thatcheriana, unos personajes que hacían oposiciones para un casting de Ken Loach me tuvieron toda la noche en vela,

Recuerdo aquella noche de julio de 2015 como si fuera ayer.

La lectura de aquel libro me reconfortó de una tacada con la buena literatura y con las historias contadas con un principio y un final pero también con las islas británicas, con la cultura pop de los suburbios british y sobre todo, con el fútbol con mayúsculas, ese deporte que nada tiene que ver con los Blatter y similares ni con esa prensa de "trinchera y sálvame" ni siquiera con esas megaestrellas convertidos en hombres anuncios esclavos a partes iguales de su mánager y su Instagram.

Todavía hoy resuenan en mi cabeza las vehementes frases de Brian Clough, esa especie de Javi Clemente británico que abandonó una prometedora carrera como futbolista a causa de una prematura lesión y que se consagró en la década de los 70 como uno de los grandes entrenadores de las islas. Odiado y respetado a partes iguales, tras su subida al cielo en el Derby County y su caída a los infiernos en el Leeds, pasó definitivamente a la historia por hacer por 2 veces campeón de Europa al modesto Notthingam Forest.
El libro refleja la permanente pelea con el mundo, al modo de un tal Mou, de un hombre fiel a sus principios y a un único amigo, preso de sus triunfos prematuros y de un destino trágico de la vida.

Si te gusta el fútbol, no lo dudes, corre a tu tienda a comprar este libro. Si no te gusta el fútbol, también.